Una libreta roja
la misma para todos
nos pasearon por las nuevas instalaciones
nos dieron una habitación
la cama enorme y blanda
la lucha poderosa
el olor de lo nuevo
Antes de la cena escribí la crónica
utilicé palabras como paraíso, renovación hotelera,
los que nos visitan
brindamos torpemente frente a la piscina con la boca todavía llena
en una esquina saltaron los fuegos
artificiales
Se escuchaba esa música que mata lentamente a los músicos
Alguien de la compañía pronunció unas palabras optimistas
y después la Luna, las copas
la vida
el baile que lo ablanda todo
nunca más hablamos bajito
Dejé la libreta en la mesa de noche
y antes de apagar
la luz
escribí:
asunto zanjado