Puede que acabe solo en esta batalla imaginaria. Ayer, mientras conducía hacia la casa, estaba barajando esa posibilidad. Es probable que nadie venga a rescatarme y tenga que vivir el resto de los días como el último superviviente. Con suerte quizás pueda formar una familia extraña. Pero en estos momentos nada es tan importante, ni siquiera todos los recuerdos de un tiempo que no fue ni mejor ni peor. Solo vida.