Dicen que los rastros de una tormenta llegarán, pero de momento solo ha comenzado a serenar en esta noche fresca donde es conveniente abrir la puerta del balcón o cualquier ventana que lleve a la calle y deje entrar el aire frío y necesario. El sereno se ha instalado de nuevo en estas noches de septiembre, el mes donde comienza o acaba todo, según se mire. Hoy he pasado por las mal llamadas librerías-papelerías que con el paso del tiempo son tiendas donde hay de todo menos libros. Algunas conservan el olor a los lápices de colores que llevábamos a la escuela. Allí pintábamos todos esos dibujos de casas, caminos, animales y flores y conocíamos a nuestros primeros amigos. Al menos a uno de ellos hoy le cuentas tus problemas, pero la mayoría ya solo son conocidos que llevan a sus hijos a la escuela para que coloreen otras casas, caminos, animales, flores y a que conozcan a sus primeros amigos. Y así es el ciclo ilimitado de septiembre salvo que el mundo explote y se acabe la vida, la educación y la amistad.